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José Guadalupe Posada Aguilar

“Tan grande como Goya, Posada fue un creador de una riqueza inagotable. Ninguno lo imitará; ninguno lo definirá. Su obra es la obra de arte por excelencia.”
Diego Rivera (1886 - 1957) - Muralista Mexicano


José Guadalupe Posada Aguilar es un artista cuya obra, presumiblemente efímera, quedó para la posteridad por muchas razones, una de ellas es su presencia en la vida cotidiana.

     Es una producción realizada con la sabiduría de un genio, cuya modestia extrema jamás alcanzó la vanagloria, de ahí su contradictorio actual entre el aplauso y el olvido.

     Cronista excepcional que pintó la comedia humana, la tragicomedia mexicana de un siglo que terminaba y otro que nacía, Posada captó todas esas historias de la vida cotidiana: el silencio, la marginalidad, la tragedia, el dolor, la risa, la sorna, la miseria, el llanto, el placer, la vida, la muerte, el blanco, lo negro, el pecado, el amor, lo mexicano. Más allá de ponerle cualquier adjetivo, Posada, como pocos artistas, ha trascendido en lo que somos, en la imagen de un artista mexicano que se convierte en universal.

     Posada nació el día en que murió don Lupe, para vivir eternamente, aunque sus huesos se hayan perdido para siempre, y es que su obra subyace en el inconsciente del ser del mexicano, y está ahí ya para siempre, y por los siglos de los siglos… Su arte, tan cotidiano, al ser descubierto por críticos y colegas, rebasó fronteras y hoy es considerado un maestro a la altura de artistas como Goya, Picasso o los grandes muralistas mexicanos.

Agustín Sánchez (1948) - Catedrático de Historia del Cine, Novelista, Ensayista.



Jarabe

     Poseía un talento natural para el grabado, y no sin haberse visto obligado a superar una empecinada oposición familiar, su padre le permitió ingresar, a los dieciséis años, en el taller profesional de Trinidad Pedroso, reputado maestro de quien aprendió los principios, métodos y secretos del arte litográfico. En estos primeros años de aprendizaje, el joven Posada manifestó una facilidad innata para la caricatura, de tal modo que su mentor logró introducirle en el mundo del periodismo y de la prensa gráfica como dibujante; y logró publicar sus primeras viñetas en el periódico El jicote (1871), cuando el artista acababa de cumplir los diecinueve años.

     Influido por su familia, que seguía mirando con malos ojos su actividad un tanto bohemia y estaba empeñada en conseguirle una ocupación más segura, José Guadalupe ganó una plaza de maestro de litografía en la Escuela Preparatoria de León. A esta ciudad del estado de Guanajuato se había trasladado, en compañía de su maestro, en 1871. Fue profesor durante cinco años, aunque compartió la actividad didáctica con lo que le gustaba en realidad: la litografía comercial -textos de anuncios y carteles- y la estampación de imágenes religiosas.

     Las graves inundaciones que asolaron León en 1888 le obligaron a trasladarse a Ciudad de México, donde le hicieron rápidamente ofertas para trabajar en distintas empresas editoriales, entre ellas la de Irineo Paz. Allí elaboró cientos de grabados para numerosos periódicos: La Patria Ilustrada, Revista de México, El Ahuizote, Nuevo Siglo, Gil Blas, El hijo del Ahuizote, etcétera. Su nombre cobró una fama inesperada y su cotización se disparó, alcanzando cimas que pocos meses antes le habrían parecido inimaginables. Esta repentina bonanza económica le permitió abordar una serie de experimentos gráficos que culminaron con la exitosa utilización de planchas de cinc, plomo o acero en sus grabados.

     A partir de 1890, sus trabajos gráficos ilustraron las publicaciones, de carácter nacionalista y popular, del impresor Antonio Venegas Arroyo: historietas, liturgias de festividades, plegarias, cancioneros, leyendas, cuentos y almanaques, destacando La Gaceta Callejera y las hojas sueltas que incluían imágenes e información resumida de carácter diverso sobre "acontecimientos de sensación".

7 vicios

     Las ideas de Posada eran de clara índole progresista y, al servicio de éstas, dibujó caricaturas y bocetos satíricos consagrados, en general, a elaborar una crónica de la vida mexicana de la época o a poner de relieve los sufrimientos de su pueblo bajo el yugo de los grandes terratenientes. Las sátiras de los políticos más influyentes de la época le costaron la cárcel en más de una ocasión. El gran número de encargos que se amontonaban en su taller le obligó a crear una técnica nueva, el grabado al ácido en relieve, mucho más rápida.

     Su extensa producción gráfica, estimada en más de veinte mil grabados, realizados en litografía o planchas de metal, podría clasificarse como expresionista, puesto que recrea con extraordinaria imaginación, gran sentido humorístico y profunda capacidad crítica las lacras, miserias y prejuicios de la realidad social y política de su época.

     Su obra abarca múltiples temas, entre los que cabría destacar las célebres "calaveras" o imágenes de ultratumba; los "desastres", que comprenden catástrofes de tipo natural (inundaciones, epidemias, sucesos astronómicos, nacimientos de seres monstruosos), accidentes, hechos sobrenaturales, crímenes y suicidios; los "ejemplos" o lecciones morales que pueden extraerse ante la perversidad y bestialidad humanas; sucesos sociales y políticos, donde sobresalen las viñetas referidas a las ejecuciones y los "corridos" revolucionarios; los milagros religiosos; la serie denominada Don Chepito, que narra las desventuras de un solterón ridículo, una especie de antihéroe; así como las imágenes captadas de la vida cotidiana con inigualable precisión e intención certera.

     Posada fue considerado como un precursor del movimiento nacionalista en las artes plásticas por algunos de quienes lo protagonizaron: José Clemente Orozco, Diego Rivera, Francisco Díaz de León y Leopoldo Méndez. En 1933, veinte años después de su muerte, fue redescubierto por el pintor Jean Charlot, quien editó sus planchas y reveló la influencia de Posada sobre artistas de las posteriores generaciones. Gran dibujante, trabajador incansable y un gran técnico del grabado, Posada murió, tan pobre como había nacido, en Ciudad de México, en 1913. Sus restos, que nadie reclamó, fueron sepultados en una fosa común.

Malla

Museo José Guadalupe Posada


La muerte es democrática, ya que a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera.
José Guadalupe Posada

Catrina      El Museo José Guadalupe Posada se encuentra ubicado en el Barrio del Encino, también conocido como Barrio de Triana y uno de los 4 Barrios Tradicionales de Aguascalientes. Data de principios del siglo XIX. Originalmente fue la casa cural del templo del Señor del Encino. Como consecuencia de la aplicación de las leyes de desamortización de bienes eclesiásticos el edificio fue confiscado por el gobierno y utilizado para diferentes fines. Años más tarde es reconstruido y el 16 de septiembre de 1972 se inaugura como museo constituyéndose como el primero de arte del estado.

     El principal atractivo del museo es conocer y tomarse una foto con "La Catrina", el grabado original en metal creado en 1912 por Posada y que se ha hecho famoso dado la vuelta al mundo representando la forma que tenemos los mexicanos de entender, caricaturizar y parodiar la muerte.


     El museo cuenta además con dos salas de exhibición (una permanente dedicada a José Guadalupe Posada y una más para exposiciones temporales, sede del Concurso Nacional de Grabado), un Taller de Grabado, Área Infantil, Cafetería, Tienda de souvenirs y una sala para la investigación y consulta de la vida y obra de Posada.

     Posee un acervo superior a las 3000 obras en su mayoría de Posada (incluyendo sus calaveras reconocidas universalmente), así como de su contemporáneo y compañero de trabajo Manuel Manilla, y otros autores de renombre nacional y extranjero como José Fors, Tamayo y Mimo Paladino entre otros.

Museo
     El Museo José Guadalupe Posada ofrece visitas guiadas, talleres de grabado, presentaciones editoriales, conferencias, proyección de documentales y demás actividades relacionadas con la promoción y difusión de las actividades artísticas de la entidad. Anualmente se lleva a cabo el Concurso Nacional de Grabado José Guadalupe Posada cuyo fin es promover y conservar esta disciplina artística entre la juventud de nuestro país.

Museo José Guadalupe Posada
Lado norte del Jardín del Encino S/N
Teléfonos:(449) 915 45 56
Aguascalientes Ags.
Abierto de martes a domingo de 11:00 a 18:00 hrs
$10.00 entrada general
$5.00 con credencial de Estudiante, Maestro o INSEN
Domingos entrada gratuita
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